A pesar de que no necesita mayores presentaciones, bien valga decir de Gabriel García Márquez (1927-2014) lo que ya Luis Harss, en su clásico libro Los nuestros, señalaba tempranamente: «Dice que todo lo que ha escrito
hasta ahora lo conocía o lo había oído antes de los ocho años. Necesita un largo periodo de sedimentación antes de poder aprovechar los recuerdos.
Conjurarlos es una tarea delicada para la que no hay método seguro. Toca de oído. Las cosas parecen llegarle solas, de la bruma o del vacío. Si inventa algo, es casi por equivocación». El «Gabo» fue siempre el receptor nato de una tradición y unas costumbres que, a través de su particular manera de tratar el lenguaje, logró volver universal. Constructor hechizante de mundos muy propios, en realidad
todas las historias acaban volviéndose importantes gracias a su trabajo de artesano del lenguaje. Y eso, a la larga, vale más que las plantaciones de banana, las aldeas matriarcales y la etiqueta del «realismo mágico» en sí misma.

En este taller de cuatro sesiones proponemos una aproximación (o, lo más probable, un revisited) a los fundamentos de la obra de García Márquez, tomando como base cuentos y novelas breves que lo volvieron no solo uno
de los grandes escritores, sino uno de los grandes embajadores de América Latina.